"When I see your face theres not a thing that I would change
Cuz ur amazing just the way you are.
And when you smile the whole world stops and stares for a while
Cuz girl ur amazing just the way you are."
Cuz ur amazing just the way you are.
And when you smile the whole world stops and stares for a while
Cuz girl ur amazing just the way you are."
En el patio de un colegio todos los niños juegan. Bueno, no todos, sólo los comprendidos entre las edades de 6 y 10 años. Es el primer día de clase y se pueden notar los nervios en el ambiente. Los que se conocen de cursos anteriores ya se han juntado y comentan alegremente cómo han ido sus vacaciones. El sol brilla en lo alto, y propicia un ambiente relajado y amigable. De repente, suena la sirena que indica que el recreo ha terminado y que deben comenzar a formar filas para entrar en clase. Aun siendo nuevos, todos los alumnos saben dónde deben colocarse, pues un letrero pegado en cada una de las columnas se lo indica. Una vez formadas, las filas, toca subir a clase. Durante todo ese recorrido, dos niñas no pueden dejar de mirarse. Están colocadas la una delante de la otra y, al parecer, las dos han notado algo muy especial cuando la andereño ha dicho sus nombres. Durante el siguiente recreo se presentan y se ponen a hablar en una esquina del patio.

Pena que no haya más gente así.
Gracias, gracias y más gracias. Es lo único que me queda por decir.
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