martes, 7 de enero de 2014

Yo la conozco desde hace más tiempo, decía mi sonrisa. Sí, tu has estado entre sus brazos, has probado el sabor de su boca, has sentido su calor, y eso es algo que yo nunca he tenido. Pero hay una parte de ella que es solo para mí. Tú no puedes tocarla, por mucho que te esfuerces. Y cuando te deje, yo seguiré estando aquí, haciéndola reír. Y mi luz brillará en ella. Yo estaré aquí mucho después de que ella haya olvidado tu nombre.