sábado, 7 de diciembre de 2013

Dicen que a lo largo de la vida tenemos dos grandes amores; uno con el que te casas o vives para siempre, puede que el padre o la madre de tus hijos. Esa persona con la que consigues la compenetración máxima para estar el resto de tu vida junto a ella.



Y dicen que hay un segundo gran amor, una persona que perderéis siempre. Alguien con quien naciste conectado, tan conectado que las fuerzas de la química escapan a la razón y os impedirán, siempre, alcanzar un final feliz. Hasta que cierto día dejaréis de intentarlo. Os rendiréis y buscaréis a esa otra persona que acabaréis encontrando.


Pero os aseguro que no pasaréis una sola noche sin necesitar otro beso suyo, o tan siquiera discutir una vez más. Todos sabéis de qué estoy hablando, porque mientras estabais leyendo esto os ha venido su nombre a la cabeza.


Os libraréis de él o ella, dejaréis de sufrir, conseguiréis encontrar la paz (le sustituiréis por la calma), pero os aseguro que no pasará un día en que deseéis que estuviera aquí para perturbaros. Porque, a veces, se desprende más energía discutiendo con alguien a quien amas, que haciendo el amor con alguien a quien aprecias.


Paulo Coelho.-

domingo, 1 de diciembre de 2013

I'm actually yours.

Whenever I get gloomy with the state of the world, I think about the arrivals gate at Heathrow Airport. General opinion's starting to make out that we live in a world of heatred and greed, but I don't see that. It seems that love is everywhere. Often, it's not particularly dignified or newsworthy, but it's always there - fathers and sons, mothers and daughters, husbands and wives, boyfriends, girlfriends, old friends. When the planes hit the Twin Towers, as far as I know, none of the calls from the people on board were messages of hate or revenge - they were all messages of love. If you look for it, I've got a sneaky feeling you'll find that
 love actually is all around. 

If you can't say it at Christmas, when can you, eh? I'm actually yours.