domingo, 17 de abril de 2011

Great.

Es el mejor de los tiempos, es el peor de los tiempos. Es la edad de la sabiduría, y también de la locura. Es la época de la fe, y también de la incredulidad, la primavera de la esperanza y el invierno de la desesperación. Lo tenemos todo, pero no somos dueños de nada, caminamos derechito al cielo pero tomamos el camino a otro lado. En fin, esta época es tan parecida a todas las épocas, que nada de lo que aquí voy a contar debería, en realidad, sorprendernos. Nada. Ni el perdón, ni la venganza, ni la muerte, ni la resurrección.

-Charles Dickens-
 
 

lunes, 4 de abril de 2011

We keep on waiting on the world to change.

Cómo cambian las cosas. Qué vueltas da la vida. Cómo cambia la gente. Podemos llegar a decir esas frases muchas veces durante una misma conversación. Nos asombramos de qué rumbos han tomado las vidas de los demás. ¿Pero acaso nos fijamos en dónde hemos terminado nosotros? ¿Estamos donde empezamos? ¿Hemos andado mucho camino? ¿Estamos dando vueltas constantes una y otra vez sobre el mismo camino ya trazado con anterioridad por nuestros propios pies? No tenemos más que echar la vista atrás y contar pasos, errores y triunfos. Sólo entonces nos daremos cuenta de si realmento podemos exigirle al mundo que cambie, en lugar de cambiar nosotros.

A veces echo la vista atrás y simplemente me gustaría tirarme de los pelos. ¿En serio yo he cometido tantos errores? ¿He sido capaz de tropezar tantas veces con la misma piedra? Por mucho que digan que todas las cosas pasan por algo, sigo sin entender qué utilidad tienen algunos acontecimientos de mi vida. Supongo que mi problema es esperar a que el mundo cambie, en lugar de cambiar yo.